"El vals de los grises" - Periodista digital

2021-11-17 12:34:17 By : Mr. Alex Song

Karma: doble ración de "golpes"

El policía más culto del mundo.

En mi época universitaria, a principios de los 70, España tenía la policía más educada del mundo, ya que pasaban todo el día en la Universidad y la mayoría de sus integrantes hacía varias “carreras” al día.

La Facultad de Derecho donde estudié -lo hice como tal- estaba ubicada en el Paseo de Valencia al Mar, que curiosamente no terminaba en ningún mar, sino en una muralla llena de VIVAS! ¡y muere! a discreción, según el ánimo de los artistas anónimos y sus caprichos políticos.

El citado "Paseo" posteriormente cambió de nombre, cuando en un alarde de libertad semántica, pasó a denominarse "Avenida de Blasco Ibáñez", terminando así con la denominación "ignominiosa, reaccionaria, clerical y fascista" de "Paseo de Valencia al Mar". .

Pues bien, el citado paseo -que albergaba a lo largo de sus aceras las facultades de Ciencias, Filosofía y Letras, Derecho y Economía-, estaba pavimentado con adoquines, los reales y no los sustitutos que ahora son de hormigón impreso; adoquines que con el paso de los años se habían pulido como un espejo, y que eran una auténtica pista de patinaje en los días de lluvia.

Como hemos dicho antes, los llamados Policías Armados, conocidos popularmente como "los grises" por el color de sus uniformes, pasaban el día en la zona universitaria. Llegaron a media mañana montados en sus caballos, de los cuales colgaban largas porras, colgadas a la derecha de sus monturas [si uno de ellos era zurdo no lo decía para no terminar fichado por la Brigada Político Social ]. Bueno, poco antes de la hora del aperitivo, salían unos grupos de progresistas pijos, siempre los mismos, daban cuatro gritos “subversivos” y empezaron las carreras, y las corridas [de peatones]. Al final, cada uno cumplió su rol lo mejor que pudo, y se despidió entre insultos hasta el día siguiente.

Un buen día, a un alma perversa se le ocurrió un mal de lo más ingenioso, consistente en regar cierta zona del adoquín y del pavimento resbaladizo con miles de pequeñas bolitas de acero esféricas; Evidentemente "la cabronada" tuvo lugar, riendo, antes de la hora ritual de llegada de "la caballería".

El resto te lo puedes imaginar. Los grises bostezando en formación en un extremo de la avenida; los manifestantes concentrados en el otro extremo, y en el medio de la distancia que separaba a los eternos oponentes, un sembrado de perdigones bruñidos.

Los tradicionales gritos subversivos comienzan, puntualmente; los caballos inquietos relinchan; los jinetes grises avanzan a paso; los alumnos comienzan a hablar con las madres de los señores que, con la porra en la mano, comienzan a calentar antes de la corrida. De repente se da la orden de cargar contra los provocadores. Ese día las aceras estaban especialmente llenas de estudiantes universitarios, incluido un servidor, que había venido a ver el espectáculo, ¡y vaya que lo vimos! Tan pronto como los caballos llegaron a la trampa, se confundió lo que no estaba escrito. El patinaje y las “leches” fueron de antología, con la música de fondo de los gemidos y blasfemias de unos, y la risa de otros.

Karma: doble ración de "golpes"

Al día siguiente, los grises, quién te imaginas de qué cuajo eran, habían sustituido las tradicionales herraduras de acero de sus monturas por unas de goma antideslizante. Ese día, los manifestantes, confiados y envalentonados, recibieron en sus lomos el doble de la ración habitual.

Testimonio vivo de una época que algunos vimos pasar, cuando Pedro Sánchez aún gateaba y no había aprendido a charlar

Realmente no sé por qué me dio para escribir esto hoy. No lo sé, pero en cualquier caso mi testimonio se queda aquí como un relámpago; como una fotografía de un momento específico de la historia que algunos de nosotros vimos suceder.

Han sido necesarios cincuenta años desde entonces para conocer en persona cómo era vivir en un verdadero estado policial.

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Antonio Gil-Terrón Puchades (Valencia 1954), poeta, columnista y ensayista. En la década de los noventa fue columnista de opinión del diario LEVANTE, diario LAS PROVINCIAS y crítico literario de la revista NOCHE. En 1994 obtiene el 1er Premio Nacional de Prensa Escrita "Círculo Ahumada". Ha sido presidente durante más de diez años de la emisora ​​"Inter Valencia Radio 97.7 FM", y del grupo multimedia de la revista Economía 3. Ha publicado ocho libros, y ha colaborado en seis. Actualmente escribe para Periodista Digital.

PERIODISTA DIGITAL, SL NIF B82785809 Avenida de Asturias, 49, bajo 28029 Madrid (España) Teléfono (34) 91732 19 05 sugerencias@periodistadigital.com

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